El Faro de la Economía Social de este mes ofreció a los asistentes una visión global e integral de la producción y autoconsumo de energías renovables a través de sociedades cooperativas, tanto en la producción como en la comercialización y el consumo, incluyendo la creación de comunidades energéticas.
El faro de la Economía Social de noviembre ha abordado un tema actual y de gran interés: las comunidades energéticas en el marco de la Economía Social.
El objetivo de este encuentro ha sido el de ofrecer a los asistentes una visión global e integral de la producción y autoconsumo de energías renovables a través de sociedades cooperativas, tanto en la producción, como en la comercialización y el consumo, incluyendo la creación de comunidades energéticas.
“Hablamos de energía, de vida, de desarrollo sostenible, de comunidad. La economía social aporta mucho en este sentido para la transformación de la sociedad”, señalaba Carlos de la Higuera, presidente de FECOMA, en la presentación de este encuentro.
Energía y Economía Social
“El problema de la energía eléctrica afecta de manera trascendente al bolsillo de todas las personas y de todas las empresas e instituciones, que están dejando de poder ejecutar una enorme cantidad de dinero, a cambio de pagar mucho más por la luz de lo que pagaban antes. Nos parece esencial presentar el papel que están jugando las cooperativas de consumidores y de productores de energía eléctrica, con ejemplos de las cooperativas de la Comunidad de Madrid”, explicó José Vidal García, director gerente de FECOMA.
→ Las cooperativas de consumidores en el sector energético
Diego Algaba, socio de La Corriente, S. Coop. Mad. expuso el proyecto de esta cooperativa madrileña. “Somos una cooperativa de consumidores que comercializa energía eléctrica 100% renovable que, dentro de la Economía Social y Solidaria, apuesta por un modelo energético sostenible y justo”, señaló.
La Corriente distribuye energía eléctrica en la península ibérica y, también, aborda el campo de las instalaciones fotovoltaicas. “Queremos poner ‘patas arriba’ el sistema eléctrico actual”, señaló Algaba en el faro, y para ello, apuntó dos datos relevantes:
– El 20% es la energía que se pierde, ya que se produce a cientos de kilómetros del lugar en el que se utiliza.
– La electricidad que aún hoy producimos con origen fósil es un 20%.
Som energía, con más de 80.000 socios, es una cooperativa de consumo de energía verde sin ánimo de lucro, cuya principal actividad es la comercialización y producción de energía de origen renovable. Uno de sus socios, Manuel Santos, aportó fundamentalmente, la idea de que la fórmula cooperativa permite “compartir conocimientos” y su visión de que la legislación “ha mejorado” y está abriendo la puerta a una necesidad social latente, como es la de las energías limpias, algo en lo que coincidieron el resto de ponentes.
→ Las comunidades energéticas como modelo de autoconsumo colectivo viable
La Pablo Renovable, de Rivas-Vaciamadrid, es una comunidad energética que agrupa a 500 vecinos de esta localidad madrileña, con un proyecto de instalación de paneles fotovoltaicos para producir y consumir energía eléctrica.
Esta comunidad, ejemplo de autoconsumo energético colectivo de éxito, inició su andadura en junio pasado, «cansados de facturas de la luz inabordables y del oligopolio eléctrico”, apuntaba Ana Lillo, en representación de su comunidad en El Faro.
Los vecinos y vecinas de La Pablo renovable buscaron un nuevo modelo energético basado en el autoconsumo y decidieron pasar de la queja a la acción, constituyeron su comunidad y, en breve, comenzarán la instalación de paneles solares en los tejados de sus edificios.
“A partir de este punto, queremos ampliar nuestra comunidad energética y que nuestro proyecto se replique, favoreciendo el consumo de energía limpia en Rivas, y aportando con ello nuestra contribución para dejar a las nuevas generaciones un mejor planeta”, resumía Lillo de La Pablo Renovable.
→ Las cooperativas productoras de energía
Laura Feijoo participó en el coloquio como representante de Ecooo, una cooperativa de trabajo asociado que lleva 17 años encarando el reto de convertir la energía fotovoltaica en una herramienta social.
“Creemos que empoderado a las personas en el ámbito energético podemos cambiar la sociedad y luchar contra el cambio climático”, señaló Laura.
La cooperativa Ecooo apuesta por la transición ecológica hacia un modelo energético más eficiente, renovable y centrado en las personas, y “para lograrlo, las cooperativas son una gran herramienta, por ejemplo haciendo accesible el autoconsumo, propiciando que se deje de consumir un bien de mercado como es ahora la energía eléctrica, para hacernos productores de energía renovable y de kilómetro 0. Nuestra propuesta es la de acercarnos a la energía a través de las cooperativas, algo que permite ‘desmercantilizarla’ y hacernos cargo de este bien esencial”, comentó Feijóo en el Faro.
«Las cooperativas colocan a las personas en el centro de la estrategia energética» – Laura Feijóo, cooperativa Ecooo.
→ Recomendaciones de la Unión de de cooperativas de consumidores y usuarios
Carmen Redondo, socia de UNCUMA, defendió la figura de las cooperativas de consumidores y usuarios, y concretamente las cooperativas eléctricas, como agentes aceleradores de la transición hacia un nuevo modelo creando comunidades energéticas.
“Creemos en un modelo energético innovador y de participación social. Queremos fomentar la figura de las cooperativas y avanzar hacia un modelo verde, más sostenible, con personas activas e involucradas en la sociedad. Las comunidades energéticas pueden jugar un papel fundamental en este sentido, y el cooperativismo las dinamiza. Con él, se pueden fomentar proyectos adaptados al territorio, el desarrollo local o rural, dar un acceso más rápido de la energía a los puntos de suministro, reducir costes energéticos o proteger a los consumidores vulnerables”, explicó Carmen.
Conclusiones
La 5a sesión del Faro de la Economía Social puso de relevancia que las personas tienen en su mano el cambio hacia una transición energética verde y sostenible.
¿Qué ofrece la Economía Social a las personas en relación a la energía?:
- Cambiar de proveedor energético y consumir energía de cooperativas como La Corriente o Som Energía que son entidades con valores, tanto a nivel de sostenibilidad y protección del medio ambiente, como valores cooperativos.
- Impulsar iniciativas vecinales con el objetivo de crear comunidades energéticas, como La Pablo Renovable. El autoconsumo energético colectivo (entre vecinos) es posible a través de unirse y luchar por un objetivo común.
- Implantar paneles fotovoltáicos en viviendas unifamiliares para el autoconsumo energético individual.
La Economía Social te ofrece soluciones energéticas verdes y sostenibles en la que las personas tienen el control.
Ahora, tú decides.